Tools

Pablo Ajler, Federico Landriel, Ezequiel Goldschmidt, Álvaro Campero, Claudio Yampolsky
  1. Servicio de Neurocirugía, Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina
  2. Servicio de Neurocirugía, Hospital Ángel Padilla, Tucumán, Argentina

Correspondence Address:
Pablo Ajler
Servicio de Neurocirugía, Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

DOI:10.4103/2152-7806.137952

Copyright: © 2014 Ajler P. This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License, which permits unrestricted use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original author and source are credited.

How to cite this article: Ajler P, Landriel F, Goldschmidt E, Álvaro Campero, Yampolsky C. Ependimoma myxopapilar sacro gigante con osteolisis. Surg Neurol Int 04-Aug-2014;5:

How to cite this URL: Ajler P, Landriel F, Goldschmidt E, Álvaro Campero, Yampolsky C. Ependimoma myxopapilar sacro gigante con osteolisis. Surg Neurol Int 04-Aug-2014;5:. Available from: http://sni.wpengine.com/surgicalint_articles/ependimoma-myxopapilar-sacro-gigante-con-osteolisis/

Date of Submission
27-Feb-2014

Date of Acceptance
10-Apr-2014

Date of Web Publication
04-Aug-2014

Abstract

Objetivo:la presentación de un caso de una paciente con un ependimoma sacro con extensa infiltración y destrucción ósea local.

Descripción del caso:una mujer de 53 años acudió a la consulta por dolor lumbosacro y alteraciones sensitivas perineales y esfinterianas. La imágenes por Resonancia Magnética (IRM) y la Tomografía Axial Computada (TAC) mostraron una lesión expansiva gigante a nivel S2-S4 con extensa osteólisis e invasión de tejidos adyacentes. Se realizó una exéresis tumoral completa con mejoría del estatus funcional. La anatomía patológica informó ependimoma mixopapilar.

Discusión:la extensión de la resección quirúrgica es el mejor predictor de buen pronóstico. El tratamiento radiante se reserva como opción adyuvante para las resecciones incompletas y recidiva tumoral. La quimioterapia sólo debería utilizarse en casos en que la cirugía y la radioterapia estén contraindicadas.

Conclusión:Los ependimomas mixopapilares sacros con destrucción ósea y presentación intra y extradural son muy infrecuentes y deben ser tenidos en cuenta entre los diagnósticos diferenciales preoperatorios. Su resección total, siempre que sea posible, es la mejor alternativa terapéutica.

Keywords: Ependymomas, Sacral, Osteolysis, Ependimoma, sacro, osteolisis

INTRODUCCIÓN

Los ependimomas son los tumores intramedulares más frecuentes en el adulto. Esta presentación se relaciona con la ubicación de sus células de origen en el epéndimo medular. Su localización intradural extramedular es menos frecuente a excepción de la cauda equina y filum terminal, donde son segundos en frecuencia después de los schwannomas. La variante mixopapilar es un subtipo histológico común[ 10 13 17 ] de comportamiento benigno, correspondiéndole el grado 1 en la clasificación de la organización Mundial de la Salud (OMS).

Su presentación intra y extradural a nivel sacro es sumamente infrecuente y los diagnósticos diferenciales locales incluyen las enfermedades inflamatorias como abscesos y quistes pilonidales, tumores congénitos (cordomas, teratomas o dermoides), neurofibromas, tumores óseos, meningoceles y metástasis.[ 4 12 15 ]

Presentamos un caso de una mujer de 53 años con un ependimoma mixopapilar sacro con extensa osteólisis y remodelación ósea local.

DESCRIPCIÓN DEL CASO

Una mujer de 53 años consultó por dolor lumbosacro moderado de un año de evolución, incontinencia urinaria progresiva, pujo, tenesmo y constipación crónica. A examen físico presentaba anestesia en la región perineal y disestesias en cara interna de ambos muslos. La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) y Tomografía Axial Computada (TAC) lumbosacra con contraste, evidenciaron una lesión homogénea de bordes regulares de aproximadamente 5 cm de alto por 3 cm en sentido anteroposterior, que no captaba contraste y producía la osteólisis total de los cuerpos de S2 a S4 y remodelación ósea circundante. Se completó la evaluación imageniológica con una mieloRMN que mostró obstrucción a la circulación de LCR por arriba del límite superior tumoral [ Figura 1 ].


Figura 1

(a) y (b) representan cortes sagitales en secuencia T2 y T1 de RMN que muestran respectivamente la lesión tumoral osteolítica a nivel S2-S4. (c) Mielo-RMN que evidencia la obstrucción a la circulación de LCR. (d) y (e), secuencias axiales tumorales en T2 muestran relación de la superficie tumoral anterior con el retroperitoneo. (f) representa un corte axial tomográfico en donde se visualiza la extensa osteólisis y remodelación sacra

 

Se realizó un abordaje postero-medial encontrando una delgada capa ósea desde la cresta sacra media a la cresta sacra lateral bilateral con numerosos focos de osteólisis, perforación dural y exteriorización tumoral. Se removió la superficie ósea posterior remanente de S2 a S4, se realizó la apertura dural (sin evidenciar salida de LCR) exponiendo cara tumoral posterior en su totalidad. La lesión era altamente vascularizada, friable y englobaba comprimiendo, pero no infiltrando, las raíces sacras posteriores correspondientes. Se realizó una exeresis tumoral microquirúrgica completa reconstruyendo la duramadre posterior con un injerto sintético de colágeno (duragen TM, integra), grasa autóloga y cola de fibrina (Tissucol TM). La paciente presentó una buena evolución post-operatoria, sin cambios inmediatos en la función neurológica.

El análisis anatomo-patológico informó un ependimoma mixopapilar. Se realizó un control por RMN a los 6 meses de la cirugía que no evidenciando remanente ni recidiva tumoral [ Figura 2 ]. A los 10 meses de control, la paciente presenta una restitución ad-integrum de la función urinaria y fecal, persistiendo disestesias perineales leves.


Figura 2

(a) y (b) representan cortes sagitales a los 6 meses postoperatorios en secuencial T2 y T1 respectivamente que evidencian resecion tumoral completa. (c) muestra un corte axial postquirurgico sin tumor enT1 con contraste. (d) demuestra una citoestructura papilar con proliferación de células ependimarias en un citoplasma eosinófilo con núcleos hipercromáticos y leve anisocariosis

 

DISCUSIÓN

Los ependimomas mixopapilares se encuentran más frecuentemente en el filumm terminal y el cono medular, esta localización “técnicamente” extramedular es probablemente el resultado de la diseminación de células ependimarias en el líquido cefalorraquídeo (LCR). Se ha descripto también su diseminación multicéntrica extramedular e intradural a nivel cervico-toracolumbar.[ 11 ] La localización extradural asociada a osteólisis es sumamente infrecuente y pocos casos han sido descriptos en la literatura.[ 8 14 ] Mientras los ependimomas intradurales tienen la potencialidad de diseminación a través del LCR con muy bajo índice de diseminación a nivel sistémico, los de origen extradural pueden dar metástasis a distancia habiéndose descripto lesiones a nivel pulmonar, hepático, óseo y del sistema linfático.[ 5 16 ] En algunos casos el origen intra o extradural de estas lesiones es difícil de determinar debido a su lento crecimiento.[ 2 3 7 9 ]

Los resultados terapéuticos están estrechamente relacionados con la extensión de la resección quirúrgica que es el mejor predictor de buen pronóstico.[ 11 ] Las lesiones intradurales con resección completa tienen una sobrevida media de 19 años, en cambio las lesiones extradurales tienen mal pronóstico con un alto porcentaje de recidivas y metástasis.[ 15 ]

En los casos de infiltración de partes blandas y osteólisis se aconseja la resección en bloque, pudiendo ser curativa. El tratamiento radiante se reserva como opción adyuvante para las resecciones incompletas y recidiva tumoral,[ 15 ] aunque se ha descripto la mejoría en la sobrevida total aún posterior a una resección tumoral completa.[ 13 15 ] La quimioterapia sólo debería utilizarse en casos en que la cirugía y la radioterapia estén contraindicadas.[ 6 ]

COMENTARIO

Ajler y col., han descripto el caso de una paciente con un síndrome de la cauda equina, causado por un ependimoma mixopapilar sacro asociado a una gran osteólisis local.

Los autores señalan la excepcionalidad del caso, sobre todo por su tamaño y los efectos locales sobre el sacro. Coincidimos en que este tipo de ependimomas son, en su mayoría, intradurales.

La resolución no podía ser otra que la quirúrgica. Afortunadamente no estaba muy adherido a las raíces, lo que permitió una resección completa. Lamentablemente, esto no siempre es así lo que obliga a dejar parte del tumor y recurrir, entonces, a tratamientos no quirúrgicos

References

1. Akyurek S, Chang EL, Yu TK, Little D, Allen PK, McCutcheon I. Spinal myxopapillar outcomes in patients treated with surgery and radiotherapy at M.D. Anderson Cancer Center. J Neurooncol. 2006. 80: 177-183

2. Anderson MS. Myxopapillary ependymomas presenting in the soft tissue over the sacrococcygeal region. Cancer. 1966. 19: 585-590

3. Biagini R, Demitri S, Orsini U, Bibiloni J, Briccoli A, Bertoni F. Osteolytic extra-axial sacral myxopapillary ependymoma. Skeletal Radiol. 1999. 28: 584-589

4. Domingues RC, Mikulis D, Swearingen B, Tompkins R, Rosen BR. Subcutaneous sacrococcygeal myxopapillary ependymoma: CT and MR findings. Am J Neuroradiol. 1991. 12: 171-172

5. Fassett DR, Schmidt MH. Lumbosacral ependymomas: A review of the management of intradural and extradural tumors. Neurosurg Focus. 2003. 15: E13-

6. Fourney DR, Fuller GN, Gokaslan ZL. Intraspinal extradural myxopapillary ependymoma of the sacrum arising from the filum terminale externa: Case report. J Neurosurg. 2003. 93: 322-326

7. Ginsberg LE, Williams DW, Stanton C. Intrasacral myxopapillary ependymoma. Neuroradiology. 1994. 36: 56-58

8. Gupta R, Arvind A, Suri V, Sharma M, Gupta A, Garg A. Sacral myxopapillary ependymoma with extensive osteolysis. J Neurooncol. 2008. 86: 349-352

9. Johnson JM, Jessurun J, Leonard A. Sacrococcygeal ependymoma: Case report and review of the literature. J Pediatr Surg. 1999. 34: 1405-1407

10. Kernohan JW, Penfield W.editors. Primary tumors of the spinal cord and intradural filum terminale. Cytology and cellular pathology of the nervous system. New York: Paul B Hoeber; 1932. 3:

11. Landriel F, Ajler P, Tedesco N, Bendersky D, Vecchi E. Multicentric extramedullary myxopapillary ependymomas: Two case reports and literature review. Surg Neurol Int. 2012. 3: 102-

12. Ma YT, Ramachandra P, Spooner D. Primary subcutaneous sacrococcygeal ependymoma: a case report and review of the literature. Br J Radiol. 2006. 79: 445-447

13. Morantz RA, Kepes JJ, Ratnitzky S, Masterson BJ. Extraspinal ependymomas. J Neurosurg. 1979. 51: 383-391

14. Quraishi N, WoliNsky JP, ByDoN A, WiThaM T, Ziya A, Gokasla N. Giant destructive myxopapillary ependymomas of the sacrum. J Neurosurg Spine. 2010. 12: 154-159

15. Sonneland PRL, Scheithauer B, Onofrio B. Myxopapillary ependymoma: a clinicopathologic and immunocytochemical study of 77 cases. Cancer. 1985. 56: 883-893

16. Vagaiwala MR, Robinson JS, Galicich JH, Gralla RJ, Helson L, Beattie EJ. Metastasizing extradural ependymoma of the sacrococcygeal region: Case report and review of the literature. Cancer. 1979. 44: 326-333

17. Wager M, Lapierre F, Blanc JL, Listrat A, Bataille B. Cauda equina tumors: A French multicentric retrospective review of 231 adult cases and review of literature. Neurosurg Rev. 2000. 23: 119-129

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *